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DESEMBOCADURA DEL RÍO ESGUEVA (Valladolid)


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La ciudad de Valladolid se fundó sobre un territorio acotado por la confluencia de los ríos Esgueva y Pisuerga. El primero, además, poco antes de entregar definitivamente sus aguas se dividía en tres ramales principales. La ausencia de desniveles importantes en ese territorio interfluvial hacía, además, que cuando los caudales del Esgueva bajaban fuertes sus ramales se desbordaban haciendo de la ciudad una Venecia pantanosa de calles anegadas e impracticables hasta que las aguas volvían de nuevo a su ser.

La doble cara de esa condición de ciudad entre ríos estaba en que tanta agua y tanto brazo favorecían el cultivo de un huerta fértil y fácil. Es decir, comida en abundancia y asegurada casi siempre. La otra cara, por la que además adquirió fama el Esgueva -o la Esgueva por la que era nombrada más por su condición de ría que de río- a su paso por la ciudad, es que aquellos brazos de agua con poca fuerza que se abrían en tridente al llegar a la ciudad acabaron convertidos en una suerte de cloacas mal drenadas a los que iban a parar las inmundicias de cada casa generando olores nauseabundos que el viento no se llevaba a ningún lado y, sobre todo, siendo caldo de cultivo de enfermedades frecuentes, como el cólera, que campaban a sus anchas.

Es así como a mediados del siglo XIX se decidió el cubrimiento parcial del río para dar respuesta a estos problemas. Y a principios del siglo XX dieron comienzo las obras para desviar los ramales sumándoles poco antes de alcanzar la ciudad en un solo canal y soterrando los viejos cauces. Ese canal único y artificial es el que llega hoy a Valladolid por uno de sus costados hasta verter sus aguas en las del Pisuerga en el punto donde se ubicó una vieja fábrica de luz, en funcionamiento hasta los años 70 del siglo XX, Tras ella las aguas del Esgueva descienden hasta las del Pisuerga como una especie de Cenicienta al acabar el baile, en una suerte de pequeña cascada formada por siete peldaños. Una sonora forma de oxigenarlas antes de que continúen su viaje acuático hacia el Duero.

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