PROCESIÓN DE VIERNES SANTO (Valladolid)
En la fotografía, la imagen del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre (Lázaro Gumiel, 1953) pasa ante la iglesia de La Antigua en el arranque de la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, una procesión en la que participan todas las cofradías de la Semana Santa de Valladolid. Destaca por la cantidad (33 pasos) y calidad de sus obras, muchas de ellas propiedad del Museo Nacional de Escultura, con sede en Valladolid, las cuales abarcan todas las escenas de la Pasión de Cristo, desde la Última Cena hasta la Soledad de su Madre.
La Semana Santa de Valladolid, declara de Interés Turístico Internacional, constituye el gran momento festivo-religioso de la ciudad. El prestigio de sus celebraciones y la categoría de las tallas que los ciudadanos ven desfilar por las calles obtiene el justo reconocimiento de un público que abarrota los recorridos para participar del momento. Lo normal es que, de no reservar con antelación, sea difícil encontrar una habitación libre en los hoteles de la ciudad.
Al parecer, la idea de organizar una procesión en la que se pudieran ver ordenadas las diferentes escenas que componen la pasión fue una iniciativa del general Kellerman, que durante la ocupación francesa de la ciudad ejercía el cargo de gobernador general en las provincias de Valladolid, Palencia, Zamora y Toro. Surge así la primera procesión del Viernes Santo, el 20 de abril de 1810, con la participación de las cinco cofradías existentes entonces y ocho pasos.
La Semana Santa vallisoletana se caracteriza por su sobriedad y seriedad. La monumentalidad de unos pasos de gran altura y enorme expresividad, muchos de ellos imposibles de portar a hombros, apabullan a los asistentes, que contemplan los desfiles en un respetuoso y espontáneo silencio, sobrecogidos también por el ambiente al que contribuye la música de las cofradías y el desfilar de hasta 14.000 cofrades, la mayoría tocados con capirotes para ocultar su identidad.
Procesión General del Viernes Santo
Los distintos pasos que han ido desfilando por la ciudad a lo largo de la Semana se organizan en el desfile del Viernes Santo, 33 en total alumbrados por 19 cofradías, mientras se exhiben algunas de las obras cumbre de la imaginería castellana por las calles de la ciudad. La procesión, que se desenvuelve por un largo itinerario a través del casco histórico de la ciudad, tarda en pasar por un punto concreto más de dos horas. Por eso hay quien se reserva un asiento en las tribunas de pago que se colocan en la plaza Mayor.
Pero quien acuda a Valladolid en cualquier otro momento del año también puede disfrutar de algunos de los mejores pasos de la celebración si acude a la Sala de Pasos del Museo Nacional de Escultura: de las 112 figuras presentes en las procesiones vallisoletanas, 42 (que forman total o parcialmente 10 pasos), casi una tercera parte, se encuentran allí.
DÓNDE ESTÁ HECHA LA FOTO DE PORTADA